A sus veintidós años, Sydney tiene una gran vida: Está en la universidad, tiene un trabajo estable, está enamorada de su maravilloso novio y está viviendo con su mejor amiga, Tori. Pero todo cambia cuando lo descubre engañándola con Tori, y ahora tiene que decidir qué hacer.
Sydney queda cautivada por Ridge Lawson, su misterioso vecino. No puede apartar sus ojos de él o dejar de escucharlo tocar la guitarra todos los días en su balcón. Y hay algo sobre Sydney que Ridge no puede ignorar, tampoco. Cuando su inevitable encuentro ocurre, pronto descubren que se necesitan el uno al otro en más de un sentido…
Sydney queda cautivada por Ridge Lawson, su misterioso vecino. No puede apartar sus ojos de él o dejar de escucharlo tocar la guitarra todos los días en su balcón. Y hay algo sobre Sydney que Ridge no puede ignorar, tampoco. Cuando su inevitable encuentro ocurre, pronto descubren que se necesitan el uno al otro en más de un sentido…
El libro empieza con nuestra protagonista femenina, Sydney, llorando desconsoladamente bajo la lluvia en mitad del patio de su bloque de apartamentos.
Y no es para menos, ya que es el día de su cumpleaños y su regalo ha sido enterarse de que su mejor amiga, con la que comparte piso, y su novio desde hace dos años, se acuestan juntos.
Y no es para menos, ya que es el día de su cumpleaños y su regalo ha sido enterarse de que su mejor amiga, con la que comparte piso, y su novio desde hace dos años, se acuestan juntos.
Sin embargo su vecino, Ridge, con el que ha formado una pequeña amistad después de llevar dos semanas escuchándolo tocar la guitarra desde su balcón, y con el que ha intercambiado unos cuantos mensajes de texto, le ofrece su ayuda y le permite quedarse en su casa.
Después de pensárselo mucho y de una conversación con Warren (compañero de piso de Ridge), Sydney decide quedarse a vivir con ellos y ser la nueva inquilina.
Después de pensárselo mucho y de una conversación con Warren (compañero de piso de Ridge), Sydney decide quedarse a vivir con ellos y ser la nueva inquilina.
Y a partir de ese momento, todo cambiará para siempre…
Esta novela me fue recomendada por mi amiga de facebook: Flor cipriano. Nos divertimos intercambiando opiniones y ella me paso de que esta novela estaba hermosa, por que yo le pase una de un chico sin audición.
Me divertí leyendo, porque era algo como... incomprensible.
La historia esta narrada desde el puto de viste de Sydney y Ridge, y eso me gusto mucho. Porque siempre que leo, quiero saber la perspectiva de los dos personajes (cosa que no se encuentra mucho). Me gusto mucho que no fuera la típica historia chicle y que tuviera sus... esenitas.
Sydney, una chica de un estándar bastante poco popular, divertida, engreída, loca y algo rebelde. No ma las aventuras, pero tampoco la lluvia.
Ridge es... divertido, tierno, y un poco chico-malo. La verdad es que no tiene audición, no puede oír. Y eso es feo por que al comunicarse con Sydney y con los demás lo hace por notas o por mensaje, (como hace con Sydney).
Al principio un no entiende qué pasa, pero mientras mas lees mas comprendes.
En esta historia Ridge tiene novia, al igual que Sydney, y cuando el novio de Sydney la engaña, las casualidades hace que ella termine en la casa de Ridge. Las cosas se complican un poco porque ella no es muy querida, pero ella no se rinda y no se deja pisotear. Ella es valiente y muy inteligente.
Algunas partes de la historia te hacen llorar como si no hubiese un mañana, pero me pareció lo mejor de la historia.
Llore, grite un poco, y me emocione. La historia no lo tiene todo y carece un poco de trama, por que la trama ya es bastante común, pero me gusto mucho para pasar el rato sentada con un te y este libro.
Recuerdo que lo lei hasta las 3 o 4 de la mañana porque estaba emocionada, pero el final hizo que mi vida quedara sin sentido.
No me gusto el final porque no termina encajando, para mi. La historia es bonita y tiene su potencial, pero no me gusto el final.
A esta historia le doy:
[3/6]
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